miércoles, 21 de marzo de 2018






Por Carlos Pedraza

Les voy a dar una explicación gratuita, que no pidieron, sobre mi posición personal al respecto del aborto. Lo que equivale a mostrarles una porción de mi pensamiento y mi cabeza.
Al que le interesa la lee; a quien no, salte esta nota sin mayor consecuencia.
En esta nota estoy gritandole a las nubes.

Mi posición es netamente visceral y empática. En cada imagen que los llamados Pro-Vida usan para demostrar la crueldad de algunos procedimientos de la llamada ‘interrupción del embarazo’. Donde hay fetos y embriones de distintos estadios fuera del útero totalmente destrozados o intentando sobrevivir; cuando veo eso solo puedo ver los ecos donde veía el desarrollo de MI HIJA y pienso que se ‘montón de células’ puede ser MI HIJA.

Lo que me lanza en una espiral de emociones entre las que se incluyen: mucha ansiedad, mucha tristeza, y muchísima rabia e impotencia, porque no puedo hacer nada. NADA.
Me hace mucho mal ver cosas como esas.
Y ahí es donde necesito tocarla y sentirla, aunque me patee y me empuje, para saber que está allí y no en una de esas imágenes.

Al momento de la fecundación; es decir cuando el espermatozoide encuentra al óvulo, atraviesa la membrana de dicho óvulo y, para hacerla más breve, los 23 cromosomas del ‘padre’ se combinan con los 23 cromosomas de la ‘madre’ para poder completar el instructivo de ‘How To: Human Being’.
Esto es un nuevo material genético que es ‘de la madre’ pero no ‘la madre’. Significa que al ser una serie de cromosomas propios es un ‘cuerpo nuevo’. No significa que sea un parásito, porque el parásito tiene un material genético ajeno al del cuerpo ‘anfitrión’, y salvo que se detecten problemas que hagan el desarrollo del ser nuevo inviable, tampoco es un ‘órgano enfermo’ que deba ser extraído.
Si bien, no existen método anticonceptivo 100% eficiente tuvieron MONTONES de maneras diferentes de evitar llegar a la fecundación y de decidir inteligentemente que hacer con ‘su cuerpo’.
EDIT:: Hablemos de elegir qué hacer con nuestro cuerpo y de probabilidades. En cada relación sexual heterosexual hay una probabilidad de fecundación en base al estadio del ciclo de la mujer; así que estás tirando con 1d4, 1d6, 1d10 y 1d12 (entendido como # cantidad de dados de # caras) a que sacas el número máximo por tirada. Con anticonceptivos la probabilidad es significativamente menor, pasas a tirar 1d100 y apostar que no sacas 100.

Pero si tiras el dado constantemente la posibilidad de sacar el número máximo aumenta siempre. Esto puede ser en fecundar un óvulo, o bien, en pescar una ETS. No voy a hablar de las implicaciones morales de la promiscuidad o tener parejas múltiples. Pero lo práctico de tener cierto nivel de moderación no es un aspecto menor.

Por lo tanto, cuando hay fecundación, cuando mis cromosomas se fusionan con los de la madre, entonces ese montón de células pasa a ser mi hija, sangre de mi sangre, carne de mi carne. Algo distinto a mí, pero ‘de mi’; mi completa responsabilidad e inocente de todos mis defectos y omisiones. La responsabilidad es más grande todavía cuando no cubrí todas las bases para evitar la fecundación en caso que no estuviera dentro de ‘mis planes’.
Así que cualquier forma de ‘interrumpir’ esa vida tras ese sencillo evento es honestamente para mi noción personal exactamente como MATAR a mi hija.

LO QUE ME LLEVA A,

Hay un evento muy particular de mi adolescencia donde conversaba con mi padre sobre el hecho que yo ‘debí llegar en otro momento’. Esto fue un tema que tuve que solucionar y que me afectó profundamente.
Veamos la lógica detrás de lo siguiente:
El ser humano no puede ‘dar vida’, generarla por voluntad propia. Ignacio no puede despertarse un día, soplar hálito en el barro y hacer un hombre. Lo mismo tallar del fresno y el olmo, soplarles almas, pensamientos y vida. Una pareja puede ‘hacer planes’ y determinar cuando está listo, o las circunstancias pueden darse favorables, aunque ‘los padres’ no lo tuvieran presente.

La ciencia y la medicina todavía no nos llevó al punto donde tenemos pleno control de la concepción, y es un tema de debate si realmente debiéramos tener esa capacidad.
Muchas parejas intentan durante mucho tiempo tener hijos y no pueden; hay personas quienes, al no ser fértiles, no pueden tener familia; otros tenemos que pasar por un procedimiento quirúrgico y una corrección para poder hacerlo.
Al respecto de los fetos no-viables de la fertilización In Vitro, en muchas circunstancias son descartados. Muchas veces la decisión recae en los padres quienes deciden, y pueden pagar, para mantener dichos embriones o donarlos. Recae en cada uno lo que puede hacer. Que sea igualmente viable no garantiza el éxito y que llegue a término, pero nunca hay garantías de eso, uno hace lo mejor que puede.

El hecho que las condiciones se den completamente fuera del control del individuo, aunque intente en mayor o menor medida que la fecundación no ocurra; me lleva a concluir algo tan simple como ‘pasa cuando debe pasar y llegan cuando deben llegar’. Así que solo puedo decir que me hago responsable cuando eso sucede y mi hija ‘llega’.
No puedo hacerme cargo de los miles de niños que hay allí afuera, aunque quisiera. Aunque quisiera que se reformaran las leyes de adopción y las leyes que castigan o no a los violadores.
Por millones de años la humanidad ha evolucionado y sobrevivido sin mayor intervención del individuo. Cuando un embarazo no es viable, cuando una creatura no debe nacer por defectos o por condiciones ambientales que hacen que, involuntariamente’ se termine esa vida, excede enteramente la responsabilidad del individuo. Los defectos genéticos hacen que una vida no pueda continuar muchas veces, y tomar una decisión sobre que vidas deben continuar o no, al mejor estilo de la eugenesia, es un tema bastante complejo y requiere mucho debate; pero estoy bastante convencido también que no necesita de nuestra opinión para mantener a la especie andando por unos millones de años más.

No puedo decidir por Esparta, por la Alemania del 1940, no puedo decidir por cada padre. En realidad, llegué a la conclusión que no deberíamos intentar decidir por la especie.
La reproducción sexual a la que estamos condicionados (condenados) como humanos es muy exitosa y ha sido así por millones de años. No podemos ni deberíamos intentar hacer cambios demasiado bruscos con la misma bajo la premisa de ‘si funciona, no lo toques’. Podemos entender, estudiarla; pero ¿deberíamos tener control absoluto del mecanismo?
Y si Sofía hubiera nacido con síndrome de Down o alguna enfermedad que no le permitiera un desarrollo normal de su vida, no puedo saber si permitiría que terminaran con el embarazo; no puedo dar esa respuesta porque eso es una decisión que solo se puede tomar en el momento que tienes que tomarla. Y después ajustar cuentas con mis dioses y mis demonios.

No legislo, no me corresponde decidir por otras personas y no voy a decidir como individuo sobre la legalización o no del aborto; pero tengo derecho a una opinión formada y a defender las causas que considero correctas. Así mismo, tengo derecho a tomar la decisión que quiera al respecto de los hijos que hasta hace cosa de 2 años no podía tener.

LA PENA DE MUERTE Y LAS ARMAS.

Es cierto, en esta circunstancia es hipócrita apoyar la pena de muerte o la eutanasia si no estoy a favor del aborto. Me lleva a pensar que efectivamente hay miles de maneras de resolver el problema sin la pena capital. Castración, trabajos forzados, regimientos penales, colonización, etc.
Que el aborto vaya a resolver el problema de los índices de criminalidad es risible. Primero porque si hoy me asaltan con mi hija en brazos no me va a servir de nada pensar que si lo hubieran abortado no me robarían en este momento, tengo que entregar mi celular y mi dinero para no ponerme en riesgo innecesario. Me están robando hoy, no en 16 años.

Segundo, es pensar que el lumpen es lo suficientemente sofisticado como para ‘planear’ algo. Muchachos, esta gente es básica y solo actúan conforme a sus propios deseos. Beben, matan, se drogan y tienen sexo a su propio ‘criterio’ (o falta de). El problema es de educación y el único modo en el cual van a poder hacer algo con las clases más bajas es arrastrándolos a la sala de operaciones y decidiendo por ellos. Y eso no va exactamente con los DDHH que tanto se llenan la boca y enarbolan.

EDIT :: La noción que la contaminación va a reducirse también al bajar la cantidad de seres humanos es lo mismo. La gente medianamente educada que puede hacer algo al respecto no se reproduce en la misma cantidad que la gente que no lo hace. Es un tema de educación. Para el caso entonces después de tener hijos y/o llegar a cierta edad debemos optar por el suicidio voluntario, al fin y al cabo, mientras más tiempo vivas, potencialmente más contaminación vas a generar. Es un problema de educación y de saber cómo hacer las cosas bien y eficientemente.
Los planteos son de soluciones ‘parche’, hay miles de maneras de prevenir llegar a esa instancia. Repito que esta es la lógica en la cual yo tomo la decisión de no apoyar la legalización del aborto y de cómo me comporto consecuentemente con ello.
Si quieren tratar de tarado y putear a alguien, vayan a hacerlo al Congreso o a la Casa Rosada. Ellos son los que pueden decidir y cada uno va a tener que aceptar. Si no, nos podemos organizar entre todos y hacer algo al respecto.


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