Entrevista en Yatasto entre San Martín - Manuel Belgrano y Güemes. Oleo sobre tela de Mnuel. F. Iglesias. |
Algunos hechos históricos no son muy conocidos o difundidos pero marcan determinadas actitudes de nuestra época independentista.
Aunque parezca increíble Manuel Belgrano a cargo del Ejército del Norte, sancionó al caudillo y lo envió a Buenos Aires para ser juzgado. Según una carta del General en 1813, tuvo mucho que ver el modo indecoroso en el que Güemes se manejó con una dama de la zona. Pero no fue lo único. Belgrano agregó: “Las virtudes y servicios militares de este individuo (… ) no son tantas ni de tanto valor como se ponderan vulgarmente. Virtudes, ciertamente, no se le han conocido jamás, y sus servicios han sido manchados con ciertos excesos, o mejor diré delitos de los que tengo fundamentos muy graves para creerlos, aunque no documentos. Por lo que lo mismo considero que no podrá ser útil en este ejército que trato de depurarlo de toda corrupción a toda costa”.
Pero con el tiempo el creador de la bandera empezó a conocer cabalmente al Caudillo salteño en su modo de pensar y sentir además de su amor a la libertad no solo de la patria sino de la América del Sur. Esto también se apoya en las expresiones que tiene el Gral San Martín con Guemes ; “No veo la posibilidad de poder llegar a los godos desde el norte; por eso confío en el Gral Güemes y el gauchaje para contenerlos”
Las expresiones de Belgrano se trocaron con el tiempo en valoración, admiración y afecto. En la carta que escribiera a Güemes luego de reasumir el mando del Ejército Nacional podría inferirse el arrepentimiento del prócer respecto a esta conducta: “Como yo he hecho ostentación de la amistad de Ud. en consecuencia de que habían hablado algunos de que Ud. no la tendría conmigo, así porque lo mandé a Buenos Aires, como porque a Rondeau dicen que Ud. le manifestó que no me admitiría, seguramente se han venido a valer de mí para que me empeñe con Ud. y yo me he gloriado de esto, conociendo que aquél ridículo concepto ya no existía”. (9 de setiembre de 1816).
En un encuentro previo a la llegada del Gral San Martín a Salta, Belgrano se entrevistó con Güemes y una vez más el primero se disculpó con el salteño por aquel momento desgraciado.
“Mi amigo; dice el creador de la bandera; es un honor tenerlo nuevamente acá después de esa actitud desdichada a la que me he arrepentido más de una vez; créame.”
A lo que Güemes le contesta; “Olvidelo mi general, estar aquí con Ud me compensa de todos los males.”
A partir de allí y con San Martín entonces sellaron una amistad para lograr la libertad de América
Fuente: Luciana Sabina / Los Andes.com / Aportes y comentarios Diego Weinstein
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