Con este 2020 se va un año de pruebas, desafíos y perdidas humanas invaluables.
En tal sentido hemos visto y seguiremos viendo el avance de la mentira, el egoísmo y el ''sálvese quien pueda'', pero en paralelo si sabemos observar seguiremos viendo solidaridad, búsqueda de la verdad, de justicia y un amor profundo e incondicional.
El heroísmo y la santidad siguen existiendo en este mundo. Son reales.
La esperanza cristiana no es un confiar ingenuo y puramente emocional ni tampoco una certeza, es algo adentro que nos dice que no somos una casualidad en el universo y que la historia humana tiene un sentido.
Con cada nacimiento Dios parece decirnos que no se da por vencido con el genero humano y con su propio nacimiento hace alrededor de dos milenios el mundo conoció esa verdadera esperanza encarnada en un bebe nacido en un humilde pesebre.
Hijo de un carpintero y un ama de casa, a este Bebe que es Rey del Cosmos, se acercaron a adorarlo tanto los pastorcitos como los sabios reyes, ambos indistintamente de su origen pero con corazón puro y humilde no dudaron en postrarse ante El.
¿Quién no quisiera haber sido parte de esta verdadera noche de paz?
Caer de rodillas asombrados a adorarlo junto al coro de ángeles que entonaba : Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.
Esto es posible, estamos a tiempo.
Navidad es la época para perdonar, para pedir perdón, para comprometerse con un obediente si definitivo ante Dios, para dar alivio, enseñar, rezar, soportar y reparar, porque por grave que sea el problema, por grave que sea la ofensa o la crisis, siempre estamos a tiempo de reparar.
Los seres humanos somos únicos e irrepetibles, todos y cada uno necesarios en la tierra, fruto de un pensamiento de Dios, Quien quiso que existamos en este momento y en este lugar.
El ser humano así como puede hacer un gran mal puede hacer un gran bien, tiene una chispa luminosa adentro suyo llamada alma.
Mi profundo agradecimiento a todos los que son parte de esta realidad asociativa, colaboradores y amigos: sigamos luchando por el Altar, el Trono y el bien de toda la humanidad.
¡Feliz Navidad!
Ezequiel Toti
Presidente de la Delegación Argentina ''General Manuel Belgrano''
Vicepresidente Internacional
www.crocereale.it
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