Queridos italianos,
Llegamos a concluir un año que ciertamente ha sido el mas difícil entre aquellos que nuestras generaciones han vivido. Un año de graves sufrimientos y de lutos que han golpeado por todos lados a muchas familias, guarnición de nuestra vida social, tejido conectivo de la identidad nacional.
Esta pandemia que golpea traicioneramente a grandes y pequeños, no solo a nuestra Nación sino al mundo entero, nos ha tomado por sorpresa, impreparados y por lo tanto mayormente vulnerables. Solo gracias a la generosa abnegación de todo el personal sanitario, entre los cuales se encuentran muchos damnificados, se ha logrado contener en parte este virus.
Todo esto ha generado una crisis económica sin precedentes que ha golpeado duramente vastos sectores de la producción y del comercio, con graves efectos en el empleo, sin salvarse artesanos y profesionales autónomos.
Hemos estado atormentados por informaciones comunicadas en forma incorrecta y contradictoria que ha generado confusión, ansiedad, angustia, con graves consecuencias también a nivel psicológico. Pienso en los jóvenes que, a causa del distanciamiento físico, se han privado de aquella alegría, libertad y contacto humano, indispensables para su crecimiento y formación; a las muchas personas ancianas que necesitadas de atención, apoyo moral y material, han quedado aisladas, confundidas y privadas de cualquier contacto con sus seres queridos.
Nosotros los italianos hemos vivido otros momentos de graves dificultades a los cuales hemos hecho frente con inteligencia y determinación, como a la mañana de la guerra, cuando desde los escombros un pueblo entero ha sabido retomar la vía del progreso civil y la prosperidad. La recuperación será larga.
Es difícil, sea por lo que respecta a la situación sanitaria, o sea por aquella económica.
Sera necesario un empeño extraordinario de las Instituciones para volver a crecer y crear ayudas apropiadas para quienes están en dificultades.
El Parlamento debe volver a ser un horno de lucida capacidad legislativa, a fin que pueda emanar leyes que no creen aquellas confusiones e injusticias que hacen impopulares las Instituciones.
Sera indispensable invertir en la salvaguardia del activo hidrogeológico del territorio que los cambios climáticos ponen a dura prueba. Urgente es también el empeño para adecuar las varias infraestructuras, ferroviarias, portuarias, de Italia, necesarias para mirar al futuro con una perspectiva de competitividad a largo plazo que también en relación a la posición geográfica en el Mediterráneo, la haga puerta privilegiada de Europa sobre África y el Medio y Extremo Oriente.
Deseo terminar mi pensamiento compartiendo la bellísima noticia del regreso con sus familias, de nuestros pescadores de Mazara del Vallo.
Auguro a todos Ustedes una serena Navidad y un año nuevo que nos traiga confianza y esperanza para poder mirar serenamente al futuro de nuestros hijos y nietos.
San Rocco, 24 Diciembre 2020
Amadeo de Saboya
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https://www.crocereale.it/messaggio-di-s-a-r-il-principe-amedeo-di-savoia-in-occasione-del-santo-natale-2020-e-per-il-nuovo-anno-2021/
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