En el día de la festividad de la Virgen de Guadalupe como Lugarteniente de la Orden del Honor Imperial de México para Sudamérica quiero hacer llegar mi saludo a los Caballeros y Damas de la misma, a su Gran Maestre el Dr. Ludwig Nolte Blanquet y Su Protector S.A.I.R. el Archiduque Carlos Felipe de Habsburgo Lorena y Arenberg.
Maximiliano I Emperador de México, abolió el trabajo de los menores, restringió las horas laborales, restauró la propiedad común, prohibió el castigo físico y olvidó cada una de las deudas del campesinado que superasen los diez pesos. Su breve Imperio perdura hasta hoy en los derechos de los cuales goza su pueblo y en la memoria de todos los que aspiran a la equidad en la justicia y ven en el un ejemplo de gobernante.
Restauró la Orden de Guadalupe que se creó en honor a la Virgen para honrar a los mexicanos destacados, y junto a la Emperatriz fueron cristianos católicos fieles y guadalupanos.
Hacemos votos para que México vuelva a tener ejemplos de grandeza y liderazgo con humildad cubiertos bajo el Manto Protector de la Santísima Virgen de Guadalupe, con la reconfortante imagen milagrosa que nos ha dejado que supone el encuentro entre la Fe y la Razón al cual estamos llamados todos los cristianos.
Hago mías las ultimas palabras del Emperador antes de ser fusilado por orden de Benito Juárez, un simple pero sincero: ''¡Viva México!''.
Ezequiel S. Toti
Lugarteniente para Sudamérica
Orden del Honor Imperial de México
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