En el día de la memoria recordamos a la Princesa Mafalda de Saboya hija del Rey Victor Manuel III asesinada en un campo de concentración en Buchenwald en agosto de 1944.
Uno de tantos miembros de Casas Reales víctimas del exterminio nazi.
Es necesario no solo recordar este genocidio sino todo acto donde se cosifica al ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios poseedor de una dignidad inalienable y unidad de cuerpo y alma.
Levantemos la voz siempre que sea necesario porque todo lo que hizo el nazismo fue legal.
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