Pio XII y Fatima

Un día como hoy era electo en 1939 el Cardenal Eugenio Pacelli el cual se imponía el nombre de Pio XII.

Ejemplo de devoción Mariana y de devoción ante el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, los dos pilares que sostienen a nuestra Iglesia, supo conjugar la sencillez de su vida personal con la Realeza de la Iglesia, patrimonio de todos los fieles en el mundo.

Creyendo seriamente en las apariciones de la Virgen supo asimismo concientizar sobre el futuro de la Iglesia sin recurrirr a un discurso fatalista sino a la esperanza cristiana que nos dice que siempre estamos a tiempo de reparar, en tal sentido nos permitimos citar a continuación unas palabras

Fabrizio Nucera Giampaolo

Presidente Federal Internacional - Croce Reale

Ezequiel Toti

Vicario para la Argentina - Sodalitas Pastor Angelicus

"...Estoy obsesionado con las confidencias de la Virgen con la pequeña Lucia de Fátima. Esta obstinación de Nuestra Señora ante el peligro que amenaza a la Iglesia es una advertencia divina contra el suicidio que representaría la alteración de la fe, en su liturgia, en su teología y en su alma. (...)

Escucho a mi alrededor a los innovadores que quieren desmantelar la Santa Capilla, destruir la llama universal de la Iglesia, rechazar sus ornamentos, hacer que tenga remordimientos por su pasado histórico. Bueno, (...) Estoy convencido de que la Iglesia de Pedro debe asumir su pasado o de lo contrario cavará su tumba. (...)

Vendrán días cuando el mundo civilizado negará a su Dios, cuando la Iglesia dudará como Pedro dudó. Se sentirá tentada a creer que el hombre se ha convertido en Dios, que su Hijo es solo un símbolo, una filosofía como tantas otras, y en las iglesias los cristianos buscarán en vano la lámpara roja en la que Dios los espera. Como María Magdalena, llorando frente a la tumba vacía, le preguntarán: "¿Dónde lo llevaste?..."