domingo, 16 de julio de 2023



En la madrugada del 16 de julio y pese a haber abdicado, el Zar Nicolás II de todas las Rusias era asesinado junto a toda su familia y sus leales servidores.
El comunismo bolchevique arremetía como es habitual contra vidas inocentes con la excusa de «la causa por encima de todo» y en nombre del pueblo, pueblo que mas tarde rechazaría esta propia ideología fallida en todo el mundo y en todo intento que se hizo y hace.
El Zar tomó el peso de la corona como el peso de una Cruz, con altura, Fe, honor y dignidad; las acusaciones que contra el se hicieron sobre estar ''impreparado para gobernar'' son las mismas que le hicieron en su momento al ultimo Rey de Francia, Luis XVI, en ambos una calculada propaganda quiso hacer ver en sus virtudes como defectos: su pacifismo, sencillez e idealismo fue traducida maliciosamente como apatía, indiferencia y actitud soñadora.
Ambos monarcas fueron hombres de de familia abnegados, devotos esposos y padres presentes, imagen que a los ojos de sus enemigos fuera y dentro de la corte no coincidía con la de un ''gobernante fuerte''.
Hoy en día el Zar y su Familia son mártires declarados por la Iglesia Ortodoxa Rusa y se los venera en los altares rusos.
Según la encuestadora rusa Izvestia el 22% de los jóvenes no esta en contra del regreso de la Monarquía y el 37% esta decididamente a favor.

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