Un príncipe, una profecía y una misión
por N.H. Ezequiel Toti
¿Qué más puede pretender de la vida alguien que desciende de una milenaria dinastía, tiene el aspecto de un galán de cine y ha formado una simpática familia junto a una hermosa doncella?
La respuesta es simple: Una misión.
El Príncipe de la Casa Savoia y VI Duque de Aosta, Aimone di Savoia Aosta mantiene un perfil bajo y vive de manera sencilla, a pesar de los títulos que ostenta. Gracias a su trabajo como dirigente de empresa ha llegado a ser representante de la multinacional de neumáticos Pirelli para países de la ex Unión Soviética y los Países Nórdicos, para los que continúa trabajando en la actualidad.
Aimone,quien nació el 13 de octubre de 1967 y es hijo del Príncipe Amedeo (hoy duque de Savoia) y de Claudia de Orleans, sirvió a la Patria Italiana en la marina durante la guerra del golfo y a la edad de 15 años le fue concedida por el Rey Humberto II la máxima condecoración de la casa Real la de la ''Santissima Annunziata''.
Los reyes Humberto y María José debieron exiliarse durante esos años por el cuestionado referéndum que optaba por la república en vez de la monarquía. Durante ese tiempo la reina María José mantuvo una fluida correspondencia con el Padre Pio de Pietralcina.
El Santo de Pietralcina famoso por sus profecías, anticipó a María José en alusión a la Familia Real: ''Un ramo de la planta se secará pero otro ramo germinará portando copiosos frutos''.
Hoy en día, el ramo que desciende directamente del Rey Humberto no solo no es el legítimo para la sucesión sino que su último exponente, Emmanuele Filiberto, ha sido padre de niñas mujeres que, según la ley sálica, no pueden ser consideradas para ser jefes de la Casa Real, dejándole el camino abierto al ramo de los Savoia Aosta, cuyo jefe es el príncipe Amedeo.
Lo más significativo se encuentra en la tumba del Santo de Pietralcina en la cripta de San Giovanni Rotondo, donde se observa un bajorrelieve realizado en 1968 por el escultor Cesarino Vincenti denominado ''Majestad y belleza te rodean''. En este bajorrelieve se ve a la Sagrada Familia adorando al Niño Jesús, pero entre los pastores que acompañan la estampa se ve a un joven de 15 años aproximadamente, vestido de traje y portando la condecoración de la Real Casa, la misma que le fue conferida a esa edad al joven Aimone.
Si bien el joven de la obra se asemeja a Aimone a su misma edad no es el único indicio que nos lleva a pensar en la veracidad de los dichos sobre la profecía atribuida a Padre Pio (que la reina María José admitió en su momento) sino que hay otro más: Cuando Aimone fue llevado ante el Padre Pio con solo un año de edad, el religioso le dijo: ''niño ante ti está el honor y la realeza''.
En 2002 cuando Aimone fue interrogado por periodistas de la agencia Adnkronos en lo que respecta al bajorrelieve, respondió: ''Es un verdadero misterio para mí que jamás logré explicar. Es un honor grandísimo, un signo especial de protección''.
¿Por qué el escultor insertó esa figura misteriosa en el bajorrelieve? ¿Es casual la semejanza y coincidencias con Aimone, quien al momento de la realización de la obra tenía apenas un año?
Estas incógnitas permanecerán por algún tiempo en el misterio más absoluto pero una cosa es cierta y es que Aimone, que está casado con Olga de Grecia y es padre de Umberto, Amedeo e Isabella, ha formado una cálida familia que honra a Italia y solo Dios sabe si algún día la gran misión de conducir la vida de los italianos estará en sus manos.-
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