POR FRANCISCO ACEDO
Esta semana se ha visto salpicada en los medios con dimes y diretes sobre supuestas situaciones y grupos de presión en la Curia Romana. El Papa no se ha cruzado de brazos y ha hecho que el miércoles Monseñor Angelo Becciu , Substituto de la Secretaría de Estado, declare que el Sumo Pontífice quiere claridad y que está cansado de tanta denuncia pública general y sin nombres concretos. Las palabras han sido tajantes, basta de calumnias y de chismes.
Pero Becciu no sólo ha hablado de esto, sino también de las palabras que constantemente se ponen en boca de Francisco o se tergiversa su sentido barriendo para casa. El número dos de la Secretaría de Estado ha sido también tajante, "el Papa es hijo fiel de la Iglesia y fiel a su Doctrina". Afirmación que estaría de más decir, pero que es necesaria ante tanta falsedad levantada por medios de comunicación e incluso obispos .
Y hablando de obispos, el Papa ha afirmado que quiere pastores que huelan a sus ovejas. Parece una frase críptica, o bien una sentencia más, pero no, alguien del entorno de Francisco ha explicado el significado, que va bastante más allá de lo que parece una inocente afirmación. Como se sabe, los obispos son elegidos a través de una terna que las Nunciaturas presentan a la Santa Sede, y de cuyos integrantes han informado antes sus respectivas diócesis. Finalmente el Papa elige.
Esto debería de ser así, pero quienes conocen bien la Iglesia saben que se preparan obispos a medida, sacerdotes protegidos por prelados que son enviados a estudiar fuera, se les infla el currículum con nombramientos varios, hacen carreras y tesis en tiempo meteórico, y son aupados a diócesis de las que nada conocen, a veces catapultados por altas instancias, que llegan a puentear la Nunciatura y colocan sus nombres en la Congregación para los Obispos. No creo que con esto se revele nada nuevo y todos podemos pensar en ejemplos que conocemos.
¿Cual es el resultado de todo esto? Obispos que son más leales a aquéllos que los auparon en sus respectivas Conferencias Episcopales o en Roma que a sus sacerdotes y fieles, lo que da resultados de desgobierno y caos pastoral en las diócesis, dado que el mayor interés que tienen es seguir adelante con su carrera eclesiástica. Triste, pero cierto. El Papa baraja nuevas formas de elegir a los obispos, y no se descarta que los propios sacerdotes y laicos se pronuncien en cada diócesis. Quien ha informado de esto afirma que el Papa ha dicho que el perfil de un obispo debe de ser el de un hombre sencillo, devoto de la pobreza y que no esté dirigido por la ambición, capaz de soportar con amor y paciencia los desafíos de Dios junto a su grey. Que Dios coja confesado a más de uno.-
Extraido de : http://www.elperiodicoextremadura.com/
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