La puja por el monumento al navegante Cristobal Colón, un
regalo del pueblo italiano a Argentina, finalmente encontrará una próxima conclusión, debido a
que el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, ha llegado a un acuerdo con la
Presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner para trasladar la estatua,
a pesar de la resistencia de algunas entidades italianas que buscan preservarla
en su ubicación original.
La estatua ya ha sido desmantelada y ha sufrido grandes
daños en su estructura, debido a que se encuentra a la intemperie, recostada por
partes sobre la plaza de la Rábida desde hace algunos meses, mientras espera
una resolución definitiva a su paradero.En principio, la obra iba a ser reubicada en la ciudad balnearia de Mar del Plata pero, pese a que varias entidades buscaban mantenerla en su lugar de origen, se ha decidido montarla en el barrio de Puerto Madero para evitar que salga de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, varias agrupaciones representativas de la comunidad italiana en el país han presentado en conjunto un escrito ante la Justicia para evitar que el monumento salga de la plaza ubicada detrás de la Casa Rosada y sea reconstruida tal y como estaba antes de que se inicie este conflicto en mayo del año pasado.
La estatua de Colón es una obra del escultor italiano Arnaldo Zocchi y fue obsequiada a principios del siglo XX por la colectividad italiana residente en el país a la República Argentina con motivo de la celebración del primer centenario de la Revolución de Mayo, hito que inició el camino independista de la nación.
Por una sugerencia del expresidente venezolano Hugo Chávez, la Presidente Fernández solicitó el traslado de esta obra para colocar en su lugar una escultura en homenaje a Juana de Azurduy, la primera mujer con rango militar en el mundo, cuya participación fue fundamental en la lucha por la independencia argentina.
Desde entonces, el monumento a Colón fue centro de una disputa judicial entre el Gobierno Nacional y el de Buenos Aires.
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