"Se levantaba a las 7 de la mañana, se lavaba con agua fría, se vestía con ropa de campesino, se preparaba su café en una cafetera filtradora de vidrio, llenaba el plato de galletas, y después de desayunar, se iba a su escritorio y comenzaba su tarea diaria. Había una muchedumbre de servidores para atenderle, pero no molestaba a ninguno de ellos. Había campanillas en el despacho, pero no las hacía sonar. Algunos momentos después, su esposa se reunía con él, y dos sirvientes ponían a su disposición una mesita. Marido y mujer compartían un desayuno de huevos cocidos y pan de centeno y mantequilla". (De las memorias de la gran duquesa Olga de Rusia sobre su padre, el zar Alejandro III).
Fuente : https://www.instagram.com/secretoscortesanos/ (Foto de @color_by_klimbim)
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