Por Ezequiel Toti
A mi bisabuelo Aquiles Toti, un pequeño colonizador
Un día como hoy pero en 1969, la misión del
Apolo 11 llegaba a la superficie lunar y el astronauta Neil Armstrong daba ese
pequeño paso que para la humanidad sería enorme.
No puedo no hacer un paralelismo con el marino
genovés que descubrió el nuevo mundo y que no solo representa al espíritu
itálico sino a la misma esencia de la persona humana.
Entre tanta leyenda negra nos hicieron comprar
la creencia según la cual la población mayoritaria del medioevo creía en la teoría de la
tierra plana que reposaba sobre una tortuga gigante, hoy sabemos que
este no era el pensamiento medieval sino la narrativa del novelista Terry
Pratchett a fines de 1800…
Es cierto que cuando dos grupos humanos
confluyen inesperadamente con historias tan disimiles (en este caso milenarias)
surgen conflictos, en este caso no hay registro del Almirante genovés tomando
parte en ellos y nosotros (todos
aquellos que amamos la búsqueda de la verdad histórica) no podemos darnos el
lujo de tildar a la ligera a Colón de genocida, siendo que no hay pruebas de
que haya matado y mucho menos en un intento deliberado de exterminar un pueblo
y su cultura.
Colón, tal vez cristiano converso con ascendencia
judía, supo como buen emprendedor vender su proyecto a Sus Majestades Católicas
y representar no solo el espíritu itálico sino el propio espíritu del ser humano
que anhela ser pionero, conocer, descubrir, viajar, expandirse y salir de la
zona de confort.
El lema del imperio español ‘’Plus ultra’’
(mas allá) que me señala el amigo Mario Chiesa, del Comité Colon en su lugar,
representa ese ir más allá y animarse a ir a los mismos confines del universo.
Este es el impulso que deberíamos volver a
tener como sociedad, el del esperanzado Colón que confiado en la Divina Providencia no
se dedicó a juzgar la historia cómodamente, derribar estatuas o elaborar
bizarras teorías.
Ese monumento porteño dedicado a Colón y a los inmigrantes,
metáfora del antes mencionado ''Plus ultra'', no fue comprendido, por el
contrario fue tomado como símbolo de la guerra y no de paz y liberación que muestra su mármol donde se observa en la proa de la nave el rompimiento de las
cadenas de la ignorancia y el dominio de los grandes imperios indios sobre las
tribus sometidas.
Para muchos hoy la tierra es plana, Colón un
genocida y el hombre no pisó la luna.
En este sentido tanto la luna o el nuevo
continente nos recuerdan de lo que somos capaces cuando aspiramos alto y nos
alejamos de la mediocridad, en palabras de John F. Kennedy en 1962:
"¿Por qué, se preguntarán algunos...
elegimos la Luna...? ¿por qué la elegimos como nuestra meta...?
Y tal vez, también se pregunten: ¿Por qué escalar la montaña más alta...? ¿Por qué 35 años atrás volamos sobre el Atlántico...? ¿Por qué Rice jugó Texas..?
Elegimos ir a la Luna, en esta década... no porque sea fácil, sino porque es difícil... Porque esta meta, servirá para organizar y probar lo mejor de nuestras energías y habilidades...
Porque este desafío es uno que estamos dispuestos a tomar. Un desafío que no estamos dispuestos a posponer... Y uno que pretendemos ganar, y a los demás también...
Nosotros enviaremos a la Luna a más de 300.000 km de distancia, desde la estación de control de Houston...
Una nave gigante, de más de 100 metros de alto, como el tamaño de este campo de fútbol...
Será creada de nuevas aleaciones metálicas, muchas de las cuales aún no han sido inventadas... capaces de soportar altas temperaturas y presiones, a niveles que jamás se han experimentado... con una precisión más perfecta que la que se encuentra en un reloj fino...
Llevará todo el equipo necesario, para la propulsión, guía, control, comunicación, comida y supervivencia...
En una misión jamás antes intentada... a un cuerpo celeste desconocido...
Y luego, lo haremos volver de manera segura... Y entrará a la atmósfera a velocidades que superarán los 56.000 kilómetros por hora....
...A temperaturas tan altas, casi como las del Sol. Casi tan calurosas como las que hacen este día acá...
Y hacer todo esto, hacerlo bien, y hacerlo primero. Antes que termine esta década, y porque debemos ser audaces...."
Y tal vez, también se pregunten: ¿Por qué escalar la montaña más alta...? ¿Por qué 35 años atrás volamos sobre el Atlántico...? ¿Por qué Rice jugó Texas..?
Elegimos ir a la Luna, en esta década... no porque sea fácil, sino porque es difícil... Porque esta meta, servirá para organizar y probar lo mejor de nuestras energías y habilidades...
Porque este desafío es uno que estamos dispuestos a tomar. Un desafío que no estamos dispuestos a posponer... Y uno que pretendemos ganar, y a los demás también...
Nosotros enviaremos a la Luna a más de 300.000 km de distancia, desde la estación de control de Houston...
Una nave gigante, de más de 100 metros de alto, como el tamaño de este campo de fútbol...
Será creada de nuevas aleaciones metálicas, muchas de las cuales aún no han sido inventadas... capaces de soportar altas temperaturas y presiones, a niveles que jamás se han experimentado... con una precisión más perfecta que la que se encuentra en un reloj fino...
Llevará todo el equipo necesario, para la propulsión, guía, control, comunicación, comida y supervivencia...
En una misión jamás antes intentada... a un cuerpo celeste desconocido...
Y luego, lo haremos volver de manera segura... Y entrará a la atmósfera a velocidades que superarán los 56.000 kilómetros por hora....
...A temperaturas tan altas, casi como las del Sol. Casi tan calurosas como las que hacen este día acá...
Y hacer todo esto, hacerlo bien, y hacerlo primero. Antes que termine esta década, y porque debemos ser audaces...."
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