lunes, 11 de noviembre de 2019





La nueva exhumacion de la Reina ha tenido lugar en privado, en el cementerio de Bois-de-Vaux. Los restos de la Reina Madre Helena de Rumania fueron transferidos con un avión militar rumano a la necropolis del monasterio de Curtea de Arges, en Rumania, donde se conservan también los restos del Rey Miguel I, su hijo.

Una ceremonia religiosa publica se ha desarrollado en la Capilla Ortodoxa Rumana de Losanna, sin féretro. Han participado medio centenar de personas, entre los cuales se encontraban dos embajadores rumanos de Berna y Ginebra, los cónsules y el entonces secretario del Rey Miguel I.

Su Majestad la Reina Helena de Rumania, princesa de Grecia y Dinamarca, residió en Suiza por primera vez en 1920, con su familia luego de sufrir el exilio.
En 1921 se transfirió a Rumania, después de haberse casado con el futuro Rey Carol II.
Vivió en Italia entre 1932 y 1940, antes de volver a Rumania con el hijo que se convertiría en Rey.
Durante la segunda guerra mundial, la Reina Madre fue en ayuda de los hebreos rumanos.
Su acción durante la guerra le ha valido el titulo de ''Justo entre las naciones'', premiada post mortem por el Estado de Israel en 1993.
Helena de Rumania volvió a Suiza en 1947 con su hijo, obligada por el régimen comunista a abdicar.
Murió en Lausanna en 1982 y fue sepultada en 2017 en Aubonne.

Su Alteza Real el Principe Amadeo de Saboya Aosta acompañado por su hija S.A.R la Princesa Mafalda en Bucarest para la sepultura definitiva en su Patria de la Reina Helena de Rumania.




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