lunes, 6 de abril de 2020





En Rey en plena Operación Balmis en un video del canal casarealtv en YouTube

Por Ezequiel Toti*

Desde la antigüedad hasta las ultimas dos guerras mundiales, pasando por catástrofes ambientales y pandemias, han sido los monarcas y no los presidentes republicanos los que han estado junto a su pueblo, y que no se me malinterprete, soy el primero en respetar la forma republicana que ha adoptado mi país, pero no esta de mas esta observación para el gobernante de cualquier color que la sepa aprovechar tomando nota por el bien de todos. La proximidad del monarca es la de aquel que mantiene una distancia para verlo todo desde un punto de vista mas amplio, que se convierte en un símbolo y provoca un halo de misterio pero que cuando debe acercarse esta allí recordandole a su pueblo que el o ella no se debe a un partido, una minoría, una etnia, la izquierda o derecha, sino que es de todos. Históricamente los Reyes de la Familia Saboya en Italia como tantas otras Dinastías, han compartido trinchera con sus súbditos racionando la misma comida, durmiendo la misma cantidad de horas; las mujeres de su Familia han hecho lo propio como enfermeras de la Cruz Roja, especialmente recordada por su simplicidad, cercanía y afecto maternal fue la Reina Helena, montenegrina por nacimiento e italiana por adopción. La pandemia que esta azotando al planeta ha puesto en acción a los Reales de varias Casas oficiando como puente entre las instituciones y los segmentos mas necesitados de la población, con el rol diplomático que les es inherente gestionando donaciones o efectuándolas ellos mismos han demostrado que no son parte de un museo de cera sino un punto de referencia necesario para la esperanzada población. Se nos ha vendidos sistemáticamente la idea que las autoridades son malas, sea el Rey, el policía, el sacerdote, el medico o el maestro, consecuentemente no es para maravillarse que estos habiendo sido depositarios de ataques y desprecio hoy pasen a ser examinados de nuevo con mas templanza. Por dar algunos ejemplos : El Duque de Braganza Dom Duarte Pio, pretendiente al trono de Portugal ha realizado una donación de miles de mascarillas al hospital de Setubal acercándolas a través de su hijo mayor Afonso de Beira, la Princesa Catalina de Yugoslavia ha gestionado equipos de informática para el Centro Clínico de Serbia y el Rey Felipe de España se ha lucido intercediendo ante el empresariado chino para obtener cientos de miles de mascarillas, ante Donald Trump quien envió respiradores a España a pesar de la escasez en EEUU, cediendo su servicio de seguridad y visitando el hospital de campaña de Ifema. El mundo esta temblando simbólica y literalmente, las estructuras de poder se tambalean ante posibles cambios sociales que todos esperamos sean solo eso, mejoras en las estructuras de poder sin derivar en la anulación de nuestros derechos civiles ya que solo así puede afrontarse esta crisis, respetando al ciudadano que es persona humana, creatura única e irrepetible, unión de cuerpo y alma indivisible con derechos inalienables. Mientras en Filipinas estos derechos se ven negados por el Estado y donde desobedecer la cuarentena puede costar la vida, en otros países como el nuestro se apela a la solidaridad, pero esto desde luego sin dar el ejemplo como debe hacer un verdadero líder, mostrándonos así una vez mas que después de todo la Monarquía demuestra siempre a la larga ser el verdadero fenómeno popular a través de la historia y esta vez (sinceramente espero que no) pueden volver a rodar cabezas, aunque para nada nobles.

*Vicepresidente internacional de Rinnovamento nella Tradizione - Croce Reale

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