Por Ezequiel Toti
Vivir el encierro sanitario podría haber sido la oportunidad perfecta para sentir una pequeña parte de lo que le espera al que planea la comisión de actos delictivos, pero irónicamente termino siendo una especie de garantía.
Nuestra sociedad argentina para colmo hace rato ha caído en la actitud adolescente de solucionarlo todo con pañuelos, cacerolas y aplausos; en tal sentido hemos pasado del ''yo de política no se nada'' al ''se lo que es mejor para el país y el que piensa distinto es mi enemigo''.
Hemos hecho de la opinologia un arte: opina un indignado ciudadano argentino sobre la Monarquía inglesa cuando los propios súbditos ingleses rinden su beneplácito, opinan los laicos sobre la castidad sacerdotal sin siquiera conocer magisterio, fundamentos y experiencias, opinan algunos sobre las universidades privadas donde según dicen ''se compra uno el titulo'' sin haber pisado una de estas y tomándolas a todas por igual.
Hoy las decisiones individuales son incuestionables y sagradas para esta progresia aun cuando se aniquile una vida, excepto que la decisión sea servir a la Patria, formar una familia o profesar públicamente la Fe, ante este caso serán los mismos que predican libertades y apertura los mismos que buscaran la manera de censurar, degradar y excluir a quienes esto elijan.
Hicimos un culto de todo lo errado, antinatural y falso, no hemos simplemente caído sino que hemos abrazado con orgullo todo esto ignorando que somos responsables de nosotros mismos, que hay necesidad de corrección personal y admisión de culpas, que no todo es relativo y hay una verdad objetiva que buscar.
Esa verdad ya no la busca el filosofo ahora ideologizado, el historiador devenido en comerciante ni el periodista cegado por simpatías personales, hoy la ciencia es retorcida para autojustificar las propias debilidades y los referentes religiosos parecen no tener el mas mínimo sentido de trascendencia.
Podemos sin embargo salir de esto, podemos sincerarnos y hacer una opción definitiva de vida en pos de la búsqueda de la verdad y consagrarnos en nuestro ámbito de competencia por el bien de nuestra Nación.
0 comentarios:
Publicar un comentario