Comunicado por el 2 de abril
Hoy conmemoramos el 41º aniversario de la gesta del conflicto del Atlántico Sur. En homenaje a nuestros valientes soldados, que combatieron en la Guerra de Malvinas, debemos reconocer no solo su coraje y sacrificio, sino también el aspecto espiritual de su lucha en la contienda.
La guerra justa, según la tradición ética y moral de muchas culturas, requiere que una Nación defienda sus intereses legítimos y proteja a sus ciudadanos de una agresión injusta. En este sentido, la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas fue una causa justa, que movilizó a miles de argentinos a dejar sus hogares y enfrentarse a un enemigo bien preparado.
Pero la guerra justa también requiere que los combatientes mantengan una conducta ética y respeten los derechos humanos de los adversarios y de los civiles no combatientes. En tal sentido, los soldados argentinos han demostrado sobradamente su valentía y honorabilidad en el campo de batalla, resistiendo heroicamente contra un enemigo mejor armado y equipado.
Además, la guerra justa también implica una dimensión espiritual, que va más allá de la estrategia y la táctica militar. En efecto nuestros soldados se enfrentaron a desafíos existenciales y emocionales que pusieron, muchas veces, a prueba su fe, su esperanza y su amor por la Patria.
«Pronto, querido padre», le dije, «súbete sobre mi cuello, yo te llevaré en mis hombros, y esta carga no me será pesada; suceda lo que suceda, común será el peligro, común la salvación para ambos”.
Asi Virgilio en la Eneida nos recuerda que en la guerra, se carga encima por amor todo nuestro pasado, nuestros mayores, nuestra identidad, nuestras tradiciones etc.
Como se ha dicho antes la guerra tiene un aspecto no solo sociologico y filosofico sino tambien uno teologico, que nos recuerda que la base de toda enfermedad, muerte y guerra se encuentra en la naturaleza caida del ser humano producto del pecado original pero tambien redimida por nuestro Salvador Jesucristo a quien debemos encomendarnos para todas las batallas que el mundo nos ofrece: legales, culturales, sociales y las cotidianas de cada dia en nuestros ambitos inmediatos.
En la guerra siempre habra adoradores de marte, deidad de la guerra, quienes se postran ante su señor por un beneficio material y tendremos en el otro extremo a aquellos que confunden pseudo-pacifisimo con mansedumbre evangelica y terminan adorando a la deidad ''madre tierra'' olvidandose que somos custodios de la creacion y no inamovibles subditos de esta.
Las guerras justas existen y pese a haber podido encontrarse otra resolucion nuestros soldados en Malvinas lo entendieron y a costa de sus vidas han cargado sobre sus espaldas el costo de la misma como lo ilustra la carta del Teniente Estevez a su padre, aceptando la muerte con altura y esperanza cristiana.
Nuestros heroes en medio de las dificultades, han encontrado fuerzas en su solidaridad, en su compañerismo y en su sentido de la responsabilidad y el deber.
Por todo ello, tenemos fe en que su ejemplo seguirá inspirando a las nuevas generaciones de argentinos, a cultivar los valores de la paz, el honor, la justicia y la dignidad humana.
Viva la Patria!
Alejandro Oliveira
Director del Dpto. De Historia Militar Argentina
Ezequiel Toti
Presidente Delegado
Delegación Argentina General Manuel Belgrano
Cruz Real Argentina (Croce Reale Int.)
Argentinian "April Fools". God save the King, Charles III of the United Kingdom, the Falkland Islands forever British.
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