viernes, 19 de septiembre de 2014



Por Ezequiel TOTI
"No, no podrá. ¡Ni siquiera nosotros hemos podido hacerlo!".
Así respondía el Cardenal Consalvi a la amenaza hecha por Napoleón de destruir a la Iglesia Católica, si bien es cierto que la Iglesia tiene promesa explicita de eternidad por parte de Jesús y que "Dios escribe derecho sobre renglones torcidos" es inevitable preguntarse por el rumbo de la barca de Pedro y sobre aquellos que son guiados voluntaria o involuntariamente al error.
Asistimos a un periodo histórico muy particular, donde el relativismo ha ganado en casi todos los frentes y ha penetrado en las instituciones mas firmes y consistentes, esto ya fue denunciado por nuestro Papa Benedicto XVI quien en este momento se encuentra como ha dicho hace algún tiempo: siendo un simple peregrino, que inicia la última etapa de su peregrinación en esta tierra.
Mientras el gran teólogo alemán se encuentra casi olvidado en un monasterio rezando por todos nosotros, la figura de Jorge Mario Bergoglio hoy Francisco, no para de ganar adeptos ..al menos en los medios masivos.
Quien esto escribe medito mucho sobre que plasmar respecto a la figura del neopapa, y ha llegado a la conclusión de que no es tiempo aun de dar un veredicto, y en especial teniendo claro que en caso de equivocarse tendrá la humildad de los grandes y podrá decir: me equivoque, no esa humildad ensayada y pauperistica, sino aquella verdadera que busca enmendar.
El culto casi idolatrico a la pobreza, la ambiguedad y los gestos demagogos no son novedad para quien sigue la carrera del actual pontífice, sorprende sin embargo que un Papa omita a veces hacer el signum crucis para no ofender a las otras religiones o que no deje ver su cruz pectoral para no ofender a los rabinos cuando va a su encuentro.
También sorprende que ponga énfasis en decir que no hay que buscar la conversión al Catolicismo sino que eso hay que dejarlo en manos del Espíritu Santo -sic-
Lo cierto es que un buen papado no se juzga por que papamovil o zapatos se usan, ni si es efectiva una medida como un partido de fútbol por la paz, un buen papado se juzga a través de las almas que se salvan.
"Nadie sabe lo que hay en el corazón de un jesuita", así reza un antiguo dicho, y quizás sea cierto, quizás en el corazón de Bergoglio hay una sincera búsqueda de santidad y hasta de martirio, y hace lo que cree que es adecuado para tal fin, Kant decía que la verdad es hija del tiempo, por lo tanto llegara el día en que alguien lea este articulo de su servidor y vea la preocupación que manifiesta, con alegría y gozo de que quizás este esta equivocado o quizás con tristeza sabiendo que sus sospechas tenían fundamento.
El mes próximo en el sínodo de obispos, se vera con claridad si Francisco avala realmente la tesis de Kasper, la cual va en contra de las Sagradas Escrituras, tesis según la cual los divorciados vueltos a casar podrían comulgar y no estarían en pecado mortal.
Jesús no da espacio para ambigüedades, y la base de nuestra Fe son las escrituras, ir contra las mismas no solo es herejía manifiesta sino una incoherencia, quien esta antes? Jesús o su vicario?.
Mas allá de los sentimientos personales, tenemos una certeza: el amor infinito que Dios tiene por todo lo creado y la convicción de que todo desaparecerá, el don de lenguas, profecías, la estructura física de la Iglesia..etc todo menos la Caridad.
Y en este espíritu de amor fraterno invito a todos aquellos que comparten mis dudas y angustias, a rezar por este papado, para que Dios ilumine el corazón de Francisco, para que sea dócil al plan de Dios y sea felizmente motivo de salvación de muchas almas.
Tengo la plena seguridad de que todos mis cabellos y los de Vds. están contados, pero sobre esta etapa tan extraña no puedo dejar de preguntarme: usque tandem? (hasta cuando).-

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