viernes, 28 de julio de 2017



Requiescat in pace

Hoy Charlie Gard, el niño londinense de 11 meses que sufría de una rara patología llamada síndrome de depleción del ADN mitocondrial ha sido desconectado producto de una batalla legal cuestionable, donde pese a la exitosa recaudación de fondos de ciudadanos alrededor del mundo para un tratamiento experimental que podía salvar su vida, el ofrecimiento sanitario del presidente Trump o del mismo Vaticano con su hospital Bambino Gesu en Roma, no se ha podido lograr el deseo de sus padres de darle una ultima oportunidad.
Hoy ha ganado, al menos temporalmente, el reduccionismo legalista, el relativismo de un mundo donde vale mas la vida de una mascota que la de un niño y la apatía de gran parte de la sociedad.
Pero también ha ganado como reflejo : La oración de millones, el compromiso de otros tantos hacia la vida, la dignidad humana, la verdad, la búsqueda de justicia y el espíritu inquebrantable del hombre que lucha siempre por la vida terrenal y por aquella venidera, la verdadera.
Por el mártir inocente Charlie ahora solo queda rezar y agradecerle su corto paso por esta tierra para mostrarnos que aun hay esperanza y por ese mismo motivo siempre hay tiempo para reconstruir lo que se viene demoliendo.

Ezequiel Toti
Editor de Traditio Magazine

0 comentarios:

Publicar un comentario