miércoles, 12 de septiembre de 2018



Cerca del Fortín Puan: cacique Pichi Huinca (izq.); obispo Dr. Mariano Espinoza; padre Santiago Costamagna; Cnl. Teodoro García; Grl. Julio A. Roca

Por Jorge Prina



El pampa Ferreira era de familia noble, hijo del Cacique Pichi Huinca, aquel bravo que peleó junto a Don Juan Manuel y posteriormente, cuidó la frontera de los malones, al servicio del blanco combatió codo a codo junto a el legendario Conrado Villegas y Julio Roca.

Su madre fue la cautiva Juana Díaz, fue así que el pampa Ferreira fue bautizado como Pedro y nació aproximadamente en 1885, en el llamado País de las Manzanas, la entonces Patagonia Argentina. 

De pequeño sufrió el desarraigo para ser sirviente en la Buenos Aires de fin de siglo, y se llenó de ideas de libertad y también resentimiento.

No tenía 15 años que se embarca de polizón en un barco rumbo a Sudáfrica, allí se vivían tiempos de guerra, este conflicto armado que tuvo lugar en Sudáfrica entre el Imperio británico y los colonos de origen holandés ,llamados afrikáneres, o bóers ¿de qué lado se enrolo? obviamente del más débil, el holandés, participando así en esta guerra.



En medio de una escaramuza recibe un disparo en la pierna, está herida llevará a la amputación del miembro, y a ser recluido en un campo de concentración.



Más allá de su invalidez, no esperó al fin de la guerra, y escapó recorriendo el continente negro, llegando a la costa del mediterráneo, cruzando el mar llega a Sicilia donde es matón para la mafia..este cacique, sí que era argentino. Ganó fama por su habilidad con el cuchillo, esa esgrima criolla le abrió puertas y asi le encargan acabar con un mafioso peligroso en Dinamarca.

Pedro era un indio duro.

Terminado el trabajo, la nostalgia recayó, y después de una estadía de trabajo en los bajos fondos de Bruselas, se embarca desde Bélgica para su regreso a las tierras del Plata, pagando su pasaje como cocinero de a bordo, se fue casi niño y volvió un hombre.

Indio, con experiencia y tullido, con un mundo caminado, lo primero que hizo al volver fue lo que hizo siempre, formó su banda de matreros y anduvo delinquiendo por el Litoral, pasó el tiempo, y como quien se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen, así regreso con su madre que en el sur, en Rio Colorado, Doña Juana Díaz, operaba de curandera y fue así como Pedro comienza a trabajar como cocinero en la Colonia frutihorticola de Don Lorenzo Julia.

Ya viejo, en sus últimos años se lo conoce como un machi: predice el tiempo, las cosas buenas y malas, quedando en la memoria de quienes lo conocieron.


Analizando y pensando, se nota que este cacique es argentino, llega conociendo solo su lengua y el español, y termina hablando italiano y holandés, siempre cae bien parado; peleando codo a codo en Sudáfrica, esa tierra cosmopolita, afrikanders, Boers, zulues, ingleses donde  también estuvieron alistados Winston Churchill como oficial imperial y Mahatma Gandhi como camillero.

¿Se habrán cruzado? … y obsérvese este detalle: mientras el era un matón de la mafia en cabarets de Sicilia a solo 2000 km, en París, funcionaba el Zoo Humano, con sus hermanos Onas, expuestos miserablemente…

Simplemente una vida de aventuras, un gran cacique.

0 comentarios:

Publicar un comentario