por Jorge Prina*
Conocida como “La Guerrillera de la Patria Grande”, o como “La Flor del Alto Perú”, bueno, fue simplemente una mujer que lucho por lo que amaba, perdió todo y siguió luchando, simplemente eso, eso que muy pocos tienen coraje, patriotismo y valor, esta es su historia.
Nació como Juana Azurduy Bermúdez, en Toroca (Alto Perú) criada en un convento, hija de un terrateniente y una cholita, siendo huérfana de pequeña contrajo matrimonio con Manuel Ascencio Padilla, y el 25 de mayo de 1809 se suman a la revolución de Chuquisaca, levantamiento que destituye al presidente de la Real Audiencia de Charcas, a posterior este levantamiento es sofocado, pero ya el 25 de mayo de 1810, en la revolución de mayo, Juana y su marido se unen al ejercito auxiliar en el Alto Perú.En 1810, se incorporó al ejército libertador del argentino Manuel Belgrano, quien llegó a entregarle su propia espada en reconocimiento a su labor y la convirtió en la primera mujer en integrar el Ejército Argentino, llegando a reclutar más de 10.000 milicianos, se dice que el 3 de marzo de 1816 Juana Azurduy de Padilla, al frente de 200 mujeres indias, mestizas y criollas, apodadas “Las amazonas”, a caballo, derrota a las tropas españolas de los realistas, libera a su esposo el general Manuel Ascensio Padilla que estaba prisionero desde 1814 y es nombrada teniente coronel, siendo así la primera mujer con rango militar en el mundo.
Ya en 1816 Juana es herida en la batalla de La Laguna, y su marido muere al rescatarla, años más tarde Juana se unió a las filas del caudillo salteño Miguel de Güemes con quien combatió hasta la muerte del Salteño en 1821.
En 1825 el libertador Simón Bolívar visitó a Azurduy y tras ver la condición miserable en que vivía la ascendió al grado de coronel y le otorgó una pensión.
En batalla Juana perdió a su marido y a dos de sus hijos, se entregó a la revolución, combatió en el territorio donde batallo Belgrano, Güemes y San Martin, a mi entender, se ganó un lugar en nuestra historia nacional.
Juana falleció, vaya destino, en 1825, pobre y enterrada en una fosa común.
En 1825 el libertador Simón Bolívar visitó a Azurduy y tras ver la condición miserable en que vivía la ascendió al grado de coronel y le otorgó una pensión.
En batalla Juana perdió a su marido y a dos de sus hijos, se entregó a la revolución, combatió en el territorio donde batallo Belgrano, Güemes y San Martin, a mi entender, se ganó un lugar en nuestra historia nacional.
Juana falleció, vaya destino, en 1825, pobre y enterrada en una fosa común.
Ilustración de @dina_kyo
*Miembro del Comité Científico de Croce Reale - Rinnovamento nella Tradizione
0 comentarios:
Publicar un comentario