miércoles, 23 de diciembre de 2015





«Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace». Lc 2:14


El Verbo, El Dios Único, El Amor que el hombre buscó desde siempre se hizo carne en un pesebre, pesebre que desde ese momento es el centro del mundo y de la historia, desde ese día la persona humana fue elevada a otra dignidad y su vida se llenó de esperanza.

El Redentor nos ilumina como un humilde bebé, junto a la Santísima Virgen, obediente a Dios y abierta a la Vida, junto a San Jose, santo silencioso y padre adoptivo del Niño, junto a los pastores y a los Ángeles, todos ellos glorifican la escena de la Familia que es desde siempre el núcleo vital de la sociedad, necesidad y derecho de toda persona que hoy mas que nunca debemos defender.
Que el bendito bebé del pesebre que es Rey nos proteja, nos de la paz verdadera y renueve al mundo, sepamos abrir nuestro corazón como niños para recibirlo.

E.S.Toti

Rinnovamento nella Tradizione
Delegado para la Argentina
Co-Editor de Traditio

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