martes, 28 de julio de 2020


Foto: Eclesia

El 25 de julio pasado el comedor de la Capilla Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego perteneciente a la Parroquia de Maria (Temperley) se vio victima de un incendio. Las imágenes se viralizaron rápidamente por las redes sociales demostrando que los pedidos solidarios pueden difundirse velozmente y no solo las malas noticias.
El Párroco Alberto Tamborino declaró  que “allí donde emergió el mal, o la maldad, sobreabundó la generosidad y el amor. Muchas personas, familias, instituciones, y autoridades se acercaron para ofrecer ayuda, oración, y consuelo” asimismo escribió una carta para la comunidad que a continuación transcribimos:
Carta del párroco a la comunidad

Nunca antes había estado tan cerca y tan involucrado afectivamente a un incendio de magnitud. El incendio de las cabañas del grupo scout, lugar en donde también se preparan unas mil viandas por fin de semana para asistir a familias en necesidad alimentaria. Inicialmente me generó dolor, sentimientos de impotencia y perplejidad. Aterra ver cómo el fuego consume en minutos lo que lleva mucho tiempo edificar y cuidar, que es parte de una historia de fe y servicio. Que además tiene un fuerte valor simbólico. Sabemos que los daños materiales se repararán, un poco más cuesta superar el impacto que genera ver quemarse el edificio que muchos jóvenes, adultos y niños sienten suyo, es de ellos, que llenan de vida la Capilla Ntra Sra de Guadalupe y San Juan Diego. Pero a la vez, doy gracias a Dios y a la Virgen porque ni los que somos parte de esta comunidad, ni los vecinos, ni los que sofocaron el incendio resultaron lastimados. A las pocas horas ya estaban los jóvenes nuevamente prestando el ya habitual servicio, con la misma alegría de siempre. Y con la firme esperanza de que edificaremos algo mejor, con la gracia de Dios y la cercanía de muchos hermanos y hermanas.
Cómo ocurrió el incendio

El 25 de julio poco después de las 2:30 AM comencé a escuchar ruidos en el fondo de la capilla, contiguo a la casa parroquial, como si alguien o algunos hubiesen entrado a la propiedad. Después de encender unas luces y dar un grito de alerta, pareció cesar el ruido y volví a intentar descansar. No pasaron veinte minutos volví a escuchar ruidos, esta vez, constantes. Como si alguien arrojara piedras al techo de chapa del tinglado que cubre el patio. Decidí salir por la puerta del frente de la casa, hacia la calle, y rodear la capilla. Con sorpresa veo que en el sector de las cabañas scouts había fuego. En lo inmediato marqué el teléfono de los bomberos voluntarios, ya había arribado al lugar un patrullero, y los oficiales también habían llamado a los bomberos. En poco tiempo había dos dotaciones de bomberos intentando extinguir el incendio, que crecía. Llamé al Jefe Scouts que vive cerca y llegó inmediatamente. Poco después fueron acercándose vecinos. Y finalmente el incendio fue sofocado. Todo el sector quedó reducido a escombros, hierros retorcidos, humo, y cenizas. A medida que fue amaneciendo, todavía shockeado, dolido y perplejo, descubrí que allí donde emergió el mal, o la maldad, sobreabundó la generosidad y el amor. Muchas personas, familias, instituciones, y autoridades se acercaron para ofrecer ayuda, oración, y consuelo.
Por otro lado, les cuento que la comunidad, nuestros laicos están prestando un servicio magnánimo. Tenemos una olla en el Entubado, Casuarinas y Costa Rica. En una ONG que se llama "Nuestro Futuro" en donde la Acción Católica , miembros de la Fraternidad Ferroviaria, Gaby y Miguel, dueños del lugar, se cocinan y sirven 500 viandas todos los sábados. Y otro tanto de merienda los miércoles.
El Merendero Santa Rosa de Lima se  organiza para servir 600 viandas de merienda de lunes a viernes. Y además entregan alimentos no perecederos. En la parroquia se asisten a 333 familias con alimentos.
Creamos en Caritas parroquial un banco de alimentos para celíacos. Abrimos una olla que sirve unas 400 viandas, sábado y domingo en el Trébol y Chicago. Acción Católica; Scouts, Caritas, Catequistas y otros movimientos e instituciones trabajan incansablemente en estos días.
Cómo se puede ayudar:
Además de la opción indicada en relación al Programa Fe, también se puede hacer un depósito o transferencia a las siguientes cuentas:

- Banco: Provincia de Buenos Aires
Sucursal: Banfield (N°5038)
N° Cta Cte: 5115/2
CBU 0140 0977 0150 3800 5115 23
Titular: Obispado de Lomas de Zamora
Cuit: 30-64604220-4
- Banco: COMAFI
Sucursal: Banfield
N° Cta Cte: 0240-01958-3
CBU 2990 0246 0240 0195 8300 06
Titular: Obispado de Lomas de Zamora
Cuit: 30-64604220-4
Después de hacer el depósito o transferencia agradeceremos informar el monto al celular (15 2461 0595) y en lo posible el CBU de origen. Así pueden identificar que es ayuda para reconstruir lo dañado por el incendio.
Gracias por acompañarnos en este momento. Dios los bendiga. Incluiremos en la intención de Misa la ayuda. Nos sentimos hermanos.
Pbro. Alberto Tamborino
Párroco de Asunción de María (Temperley)

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