martes, 12 de mayo de 2020




A pesar del dolor que le genera su rara enfermedad a la piel, un niño es ejemplo de fe y reza diariamente la coronilla de la Divina Misericordia para pedir junto, con 60 mil personas, por el fin de la pandemia del coronavirus.
Carson Kissell es un pequeño de 13 años que vive en Cincinnati, Ohio (Estados Unidos) junto a sus padres Kristy y David Kissell, y sus hermanos Charles, de ocho años, y Kolbe de cuatro.
Carson sufre una rara enfermedad a la piel llamada epidermólisis ampollosa, la cual provoca que su piel se desprenda a la mínima fricción o roce, generando heridas y ampollas dolorosas.
“Lo que me falta es colágeno siete”, explicó en una entrevista a EWTN News Nightly. “Imagina la hierba enraizada en la tierra. Bueno, me falta la raíz. Entonces, sin las raíces, la hierba simplemente se cae”, agregó.
El pequeño señaló que esta enfermedad, conocida como piel de mariposa, lo obliga a vivir la mayor parte del tiempo envuelto en vendas, dado que, incluso la fricción de balancear su cuerpo puede dejarle ampollas, incluso el rascarse.
“A veces ni siquiera puedo subir a los columpios porque me saldría una ampolla en el trasero”, indicó. “No puedo pelear con mis hermanos, lo que desearía poder hacer. A veces lo hacemos, pero generalmente nos metemos en problemas por eso”, agregó.
“El peor momento es la hora del baño porque tengo que quitarme los vendajes, lo que me duele”.
Carson señaló que su fe católica es lo que más lo ayuda, y que el dolor que sufre no debe ser en vano, por lo que lo ofrece.
La fe “ha hecho las cosas más fáciles. A veces puede ser abrumador, pero puedo rezar en momentos difíciles como en el baño o cuando mis pies me molestan”, agregó.
Con esta fe tan fuerte, Carson reza todos los días la coronilla de la Divina Misericordia a pesar de su propio dolor y está decidido a seguir orando con las personas que se unen a él por Facebook desde todas partes del mundo.
“Hoy fue un día difícil para mí. Se me rasgaron los codos y estoy realmente cansado. Pero aún quiero hacer esto. Es un sacrificio. Ok, empecemos”, comentó recientemente a las personas que lo acompañan online.
La madre de Carson, Kristy, muestra a su hijo los comentarios que las personas dejan en sus videos. Muchos fieles se unen en oración con él, motivados por su vida de fe tan fuerte en medio de tanto sufrimiento.
Nos sentimos muy honrados de “ser los padres de Carson, está hecho a la perfección a los ojos de Dios y es una bendición. Esperamos que su historia ayude a experimentar la misericordia y el amor de Dios”, indicó Kristy.
“Sigue rezando. Mantén tu fe en alto. Y eventualmente llegarás a donde todo es perfecto”, concluyó Carson.
Fuente : Redacción ACI Prensa 

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